GLORIA
DÁVILA ESPINOZA
(Perú)
HIMNO DE
KESH PARA TUS MANOS
Tus manos
tienen grietas
Que
reflejan mi hambre
Como
tierra en sequía
Polvo de
tierra labrada
De
quebrada del alba.
Y surcos
profundos como el olvido del hombre,
Y
memorias, tus manos que al abrirlas
Me recuerdan
a mí y están heladas
Makiykuita,
porque solo recibieron
Pan frío.
CLAMOR DE
SILENCIOS
Hay una
roca lamiendo su entraña,
y el trigo
es ausencia en su soplo,
el verde
camino fenece
y es musgo
tallado en sus pies,
nubarrones
dibujan su nombre
a la
espera de verlo otra vez;
mas la
risa ha huido de ella,
no quiere
ser sal
una llama
devora su espacio
para
hacerla cenizas por siempre,
huye y
mira desde lejos
porque
sabe que es por eterno, olvidos
los prados
lo aclaman
mas su
nombre ha sido prohibido
y si
alguien osara decirlo
puede que
sea su fin
no, no hay
más noches en su blanco festón,
sólo
hilachas de un viejo camino
que a la
roca hoy le ha prometido;
ser su
lengua y sed.
LA
VIOLENCIA DEL PAN
…me pesa haber tomádote tu pan; (...)
César Vallejo
Me pesa el
pan,
me pesa
tanto que intento huir de él.
ha puesto
cadena en portales
y su voz
es verdugo eterno
son sus
ojos, inmensas guadañas
y sus
manos un látigo frío.
es su piel
una daga filosa
de la que
apenas me logro zafar.
me pesa el
pan,
tanto que
mi cuerpo es polvo otra vez.
REDOBLE
PARA LA PATRIA GRANDE
¡Amada
hermana América…!
A tus
surcos el derecho a la vida
Le quitan
en tormenta hambrunal.
Solo
la olla común de tus entrañas
Me señala
tu figura.
Hermana,
grandes son tus rigores;
Tu fiereza
también.
Si en tus
mesas de pascua
Se
esfumaron hoy los tiempos del aroma
Y llenos
de vacío la dicha y felicidad deambulan...
¡Qué
hacer?, sino abrir los ojos
En los
fondos de tus ciudades y caminos.
Y si el
universo grita,
Que venga
el Apocalipsis del Sol.
Yo diré
que tus hijos lavan hoy
Tus
lágrimas de fuego
Con
lluvias de otoño.
¡Amada
hermana América!,
De mí y
del obrero
De mí y
del hombre en machete,
De mi y la
escritura,
De mi y
Manco Capac,
Y Manco Inca,
Y Cahuide
Y de Túpac Amaru:
Deja ya de
llorar que pronto el alba llegará.
PROHIBIDO
LLORAR VIENTOS HOLLÍN
Me duele...
...el dolor,
¡Ay, cómo me duele...!
cantos testados
en réquiem,
epitafios
a memorias perdidas
a pieles impuestas al fogón;
escalinatas al viento hollín.
Me duele...
...el llanto
¡Ay, cómo me duele...!
son silbidos de cuervos al acecho,
pasos en zanjadas al abismo
en brazos de un ángel de la sombra.
Duele el dolor...
... ¡Ay, cómo me duele...!
son persecuciones
a mi andar
impuestos en guillotinas filosas,
anacoretas
e insinuantes...
gólgotas preñadas de espanto.
¡¡¡Dolor cómo me dueles...!!!
...Ay. Cómo duele,
no es más ésta mi piel
ni saliva mía,
son abanicos de piedades
sin mas
ni más...
mientras mis nervios
son trenes en marcha sin fin
anquilosados a su cáliz sin fe,
porque el pútrido pan
es olvido a mis fauces;
suspiro en tañido de campanas,
caminantes...
al compás sombras:
cenizas,
pardas,
ocres,
amorfas,
arrieros de mi suspiro
magma al carbón
hiel de su propia hiel.
Gloria:
ResponderEliminarProfunda y viva tu poesía comprometida.
Un abrazo solidario.