MARTHA
OLIVERI
(Ciudad
Autónoma de Buenos Aires-Argentina)
EL POETA
HA DADO A LUZ EL DESAMPARO
El poeta
ha dado a luz el desamparo
El siglo ha dado en sombra
la gran comedia onírica
una cronología
de aceradas infamias
Antólogo del viento,
tu tierra es siempre otra
Tu emerges a la hondura
donde se inicia el ángel
Donde se esconde el monstruo
en profunda belleza
Y es uno lo indecible y la metáfora.
El sentido de nombrar
está en el aire
Y no hay historia en sus páginas
ni escribas diminutos
poblando de miserias la hermosura
Es la nave intangible
se mece entre los árboles
entre el cielo y la tierra
estuvo el paraíso
hoy silencio
en el hueco del verbo
hay otro sitio
el desierto lo ama
en su espejismo
el paria en su destierro le da tierra
y un dios aún no nacido
se refugia en su cuna.
El siglo ha dado en sombra
la gran comedia onírica
una cronología
de aceradas infamias
Antólogo del viento,
tu tierra es siempre otra
Tu emerges a la hondura
donde se inicia el ángel
Donde se esconde el monstruo
en profunda belleza
Y es uno lo indecible y la metáfora.
El sentido de nombrar
está en el aire
Y no hay historia en sus páginas
ni escribas diminutos
poblando de miserias la hermosura
Es la nave intangible
se mece entre los árboles
entre el cielo y la tierra
estuvo el paraíso
hoy silencio
en el hueco del verbo
hay otro sitio
el desierto lo ama
en su espejismo
el paria en su destierro le da tierra
y un dios aún no nacido
se refugia en su cuna.
PLEGARIA
AL DIOS DEL DESAMPARO
l
l
Líbrame de toda la agitación que existe
No es mi imperio este imperio
Ni el nuevo cubil donde se ponen
Los nombres los niños
la cifra de la muerte
numerales fantasmas
donde hubo pensamiento
Por qué habré de hablar de mundo
Acaso el mundo de nosotros dice
Habla el mundo plural
Al singular anónimo.
Una fogata entre escombros
y bolsas de residuo
acurruca a los niños
que duermen en la lluvia
Se reciclan los niños
y las almas en pena
de pura indiferencia
indiferenciadamente
Y no hay ninguna Palabra
no hay excusa que excuse al hombre
De ser el mismo infierno que se nombra.
El camino que ha visto la ternura
Está a más de mil metros bajo tierra
O tal vez en un siglo posterior que no es tiempo
En el exacto fin de la humana locura
Donde vuelve el albatros
con la rama de olivo
A dar la buena nueva:
“Tenéis el desamparo
La gran materia prima de la nada
Ahora es la hora
haced el paraíso”.
lll
Si el poeta prometeico
viene a dar testimonio de la luz
y el poeta maldito
el testimonio de la sombra
que nomina las cosas
de tal modo incipientes:
el poeta del silencio
viene dar testimonio de la fuga
poco hay que escuchar
del decidor aséptico
del urbano saber que
no ha visto la tierra
en la daga erudita
se crucifica el mundo
se suicidan las pausas
y el ancestral latido
son tan pocas las cuerdas
de la armonía eterna
tan puros los colores
que dan luz al asombro
y es mínimo el camino
de la palabra al acto
tan llano como un leve
camino de gaviota
desde la arena al cielo
desde el cielo a la arena
Precipitarse puede el verbo
hacia su barro.
Desnudo como el aire esta
el dios que se cierne
En la cuna sin voz del desamparo
NO
PROFIERO ALABANZAS
No profiero alabanzas
padezco con el ángel
El gólgota y la cruz
me com - padezco
En su nombre no invoco
Recuerdo repartida
la burla circular
De nuestra historia
Cuando anochece en cuervos
su corona de espinas
Y el presente aturde
la posterior leyenda.
Esa gran risotada
del rebaño que goza,
El dolor que no sufre
la agonía que ignora
Y el nombrado se vuelve
con los ojos en fuga
Y el corazón abierto
de inenarrable vértigo
Como el niño que súbitamente
Ha comprendido que ya no tiene padres,
ni hermanos en el mundo
Después del estallido
su ser sobreviviente
mira perplejo su nido en los escombros
El vino con su cruz a condenarse
Los niños degollados
por el celo de Herodes
Y su cielo en Egipto tiñéndose de rojo
Le dieron argumento
de celeste consuelo
Morir desde el inicio Hermano,
Eso sucede el día que asumimos
la cruz sobreviviente
No profiero alabanzas
padezco con el ángel
El gólgota y la cruz
me com - padezco
En su nombre no invoco
Recuerdo repartida
la burla circular
De nuestra historia
Cuando anochece en cuervos
su corona de espinas
Y el presente aturde
la posterior leyenda.
Esa gran risotada
del rebaño que goza,
El dolor que no sufre
la agonía que ignora
Y el nombrado se vuelve
con los ojos en fuga
Y el corazón abierto
de inenarrable vértigo
Como el niño que súbitamente
Ha comprendido que ya no tiene padres,
ni hermanos en el mundo
Después del estallido
su ser sobreviviente
mira perplejo su nido en los escombros
El vino con su cruz a condenarse
Los niños degollados
por el celo de Herodes
Y su cielo en Egipto tiñéndose de rojo
Le dieron argumento
de celeste consuelo
Morir desde el inicio Hermano,
Eso sucede el día que asumimos
la cruz sobreviviente
DICE
LILITH
No quiero la criatura innominable
quiero el nombre preciso de mis muertos
tallados en las tablas de la ley
uno por uno escritos
estallando en el fuego
quiero las sombras en densidad perfecta
gobierne sobre el cuerpo
la turbulencia estática de todas las tormentas
que detuvo la historia
ante de ver el día mis ángeles de nieve
Darán fin a esta raza de tibios sacerdotes
quien maneja el amor cuando en mis brazos mueren
cien fantasmas de luz encapullados
donde dictan la leyes cuando la tierra gime dilatada y sufriente
de volcanes ajenos
y la gula de dios da diluvios y patrias
donde hubo una fronda de extremada belleza
Festejo la lujuria de este ángel demente
que se arrastra en los mitos
y besa a los suicidas, OH, Satán mi buen dios
tu noble catacumba me recuerda ese vientre
que arrebato el caníbal,
por cada niño muerto daré a luz un deseo
nadie recuerda el tiempo
en que Lilith la temida por los hijos del bien
Tuvo un cuerpo en latido de tan hondo refugio
que lloró el dios minúsculo de su negada nacencía
l
Canto a la demencia de la hembra que ingiere a sus cachorros
Para que no invoque la luz el mentiroso circulo
de nada hacia la nada
Donde l lora la pluma de un ángel
y es su verbo,
sólo plegaria abierta hacia el abismo
He salvado a mi hijo el último
De tu buena voluntad y tus migajas,
soy la sombra que llega a mecer toda cuna para a darle cobijo contra el gran sacrilegio
De la VIDA”
CORO
No hay mayor infierno que la obediencia humana
No hay dolor más grande que el amor que idolatra
Serpenteantes rodillas que enroscan sus plegarias
No quiero la criatura innominable
quiero el nombre preciso de mis muertos
tallados en las tablas de la ley
uno por uno escritos
estallando en el fuego
quiero las sombras en densidad perfecta
gobierne sobre el cuerpo
la turbulencia estática de todas las tormentas
que detuvo la historia
ante de ver el día mis ángeles de nieve
Darán fin a esta raza de tibios sacerdotes
quien maneja el amor cuando en mis brazos mueren
cien fantasmas de luz encapullados
donde dictan la leyes cuando la tierra gime dilatada y sufriente
de volcanes ajenos
y la gula de dios da diluvios y patrias
donde hubo una fronda de extremada belleza
Festejo la lujuria de este ángel demente
que se arrastra en los mitos
y besa a los suicidas, OH, Satán mi buen dios
tu noble catacumba me recuerda ese vientre
que arrebato el caníbal,
por cada niño muerto daré a luz un deseo
nadie recuerda el tiempo
en que Lilith la temida por los hijos del bien
Tuvo un cuerpo en latido de tan hondo refugio
que lloró el dios minúsculo de su negada nacencía
l
Canto a la demencia de la hembra que ingiere a sus cachorros
Para que no invoque la luz el mentiroso circulo
de nada hacia la nada
Donde l lora la pluma de un ángel
y es su verbo,
sólo plegaria abierta hacia el abismo
He salvado a mi hijo el último
De tu buena voluntad y tus migajas,
soy la sombra que llega a mecer toda cuna para a darle cobijo contra el gran sacrilegio
De la VIDA”
CORO
No hay mayor infierno que la obediencia humana
No hay dolor más grande que el amor que idolatra
Serpenteantes rodillas que enroscan sus plegarias
con los
ojos en blanco hacia un dios que se ríe.
Piedad universal legitimada en hábitos
Piedad universal legitimada en hábitos
donde por
túnica lleva el sacerdote
multiplicada
hoguera,
En la
senda del Gólgota esta Yaveh riendo
de Jesús y
la amante del ángel enterrado
OH sabia
fugitiva de la moral
que
impugna la desmesura que hace tolerable esta fuga
de
mortales arraigos
sigue tu
aquelarre indefinidamente
lll
Canta
Lilith tus hijas no te lloran
Ríen en la
lujuria de sus males,
Ríen
porque saben que morirán mañana
y crecerá
la hierba para besar sus restos,
Porque aman
la tierra que da fin a sus noches
esa lluvia que se bebe sus cenizas
Porque serán migajas en flor contra los hielos
de las
palabras puras de un verbo in conjugado
Pues la única conjugación es el abrazo
Y Adonai
está solo
LLEGA UN
PUNTO
Llega un punto en que oye
el corazón de las puertas
Y sobre las calles el incendio de nieve.
Es el punto neurálgico
donde el mundo se ausenta
de hábitos y el ser ya no es nombrable.
Entonces ves la imagen
del niño acorralado en el hambre
y el ángel muriendo en sus costillas
y simultáneo cuadro montando
la odalisca sobre los siete reyes
sin más mitología.
Y vuelves a tu casa en el rito del llanto,
Y una anciana que amaba.
sale a darte la nueva y esperada noticia
de que murió anteanoche,
muy lejos de tu mano que se queda en su palma
doliente y sustantiva.
concavidad que pudo ser nido de su pecho
ante de dar la muerte su ser hacia la nada
Y en perplejo desierto
regresas a la vida
como si aún fuera posible algún relato.
Regresas y ya sabes que no existe retorno
Y es girar una llave contra el muro que ríe
Mientras sufren las puertas su imposible latido
Llega un punto en que oye
el corazón de las puertas
Y sobre las calles el incendio de nieve.
Es el punto neurálgico
donde el mundo se ausenta
de hábitos y el ser ya no es nombrable.
Entonces ves la imagen
del niño acorralado en el hambre
y el ángel muriendo en sus costillas
y simultáneo cuadro montando
la odalisca sobre los siete reyes
sin más mitología.
Y vuelves a tu casa en el rito del llanto,
Y una anciana que amaba.
sale a darte la nueva y esperada noticia
de que murió anteanoche,
muy lejos de tu mano que se queda en su palma
doliente y sustantiva.
concavidad que pudo ser nido de su pecho
ante de dar la muerte su ser hacia la nada
Y en perplejo desierto
regresas a la vida
como si aún fuera posible algún relato.
Regresas y ya sabes que no existe retorno
Y es girar una llave contra el muro que ríe
Mientras sufren las puertas su imposible latido
SIGILOSAMENTE
Sigilosamente como el mar vence la roca
Su original belleza de memorias y espinas,
De corales y pliegues que hablan del origen
La parsimonia sádica del siglo
Da un rito de rompiente su venenosa espuma
Y allí donde amanece se inaugura un eclipse.
Quien es el asesino el verdadero
Y quien es loco o el suicida
Y quien es el poeta condenado por la palabra excesiva
Y el sueño inadmisible
No hay más que una verdad
y es la metáfora
Metáfora el humano
con su pesar sin huellas
Si leyeras su libro verías día tras día,
que el despertar diario
la noche derramada
dicen toda la historia
Y lo que la historia esconde:
ese inicio pretérito de un niño en abandono.
Lo demás es un rito de infamia acorralada
Un cielo insoportable para los ojos miopes
de un telescopio que no ha alcanzado a Dios.
No digas mas silencio
Acaba de morir un niño
de este lado del mundo
Una mujer clava un puñal
sobre el pecho partido
Una herida más antigua que su edad.
Quien impulsa esa mano,
la tristeza innombrable
Solo es suicida aquel
que amo con desmesura la vida...
la muerte aunque su muerte
Nunca será la suya
Silencio hay muchas voces
de este lado del mundo
No puedo oír el suave crepitar del ángel
Sigilosamente como el mar vence la roca
Su original belleza de memorias y espinas,
De corales y pliegues que hablan del origen
La parsimonia sádica del siglo
Da un rito de rompiente su venenosa espuma
Y allí donde amanece se inaugura un eclipse.
Quien es el asesino el verdadero
Y quien es loco o el suicida
Y quien es el poeta condenado por la palabra excesiva
Y el sueño inadmisible
No hay más que una verdad
y es la metáfora
Metáfora el humano
con su pesar sin huellas
Si leyeras su libro verías día tras día,
que el despertar diario
la noche derramada
dicen toda la historia
Y lo que la historia esconde:
ese inicio pretérito de un niño en abandono.
Lo demás es un rito de infamia acorralada
Un cielo insoportable para los ojos miopes
de un telescopio que no ha alcanzado a Dios.
No digas mas silencio
Acaba de morir un niño
de este lado del mundo
Una mujer clava un puñal
sobre el pecho partido
Una herida más antigua que su edad.
Quien impulsa esa mano,
la tristeza innombrable
Solo es suicida aquel
que amo con desmesura la vida...
la muerte aunque su muerte
Nunca será la suya
Silencio hay muchas voces
de este lado del mundo
No puedo oír el suave crepitar del ángel
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