LÍA
TRUGLIO
(Mendoza)
ÁNGELES
PROSTIBULARIOS
I
sobre tus
huesos
sobre tu
piel
sobre tu
pelo
el cielo
vacía toda su lluvia
frotas las
manos hasta casi quebrarlas
querés
quitar la soga que te ata
a esta
noche donde ya viene fusilándose el día
en el
centro mismo del dolor ,
el asco te
inscribe esa especie de temblor en el cuerpo
simplemente
asco , lavado por el agua
rigor
fatal que te contrae el vientre
ya no
queda casi nada de vos
sos una
gran fatalidad enterrada en el barro
y la
lluvia sigue cayendo
frágil ,
alta
desnuda
y te
envuelve como la lengua de una serpiente fría
II
tomás un
café cerca del lugar de tu lugar de entrega
los
párpados deciden
velar el
claroscuro de tus ojos
te miran
los viejos de las pipas y el cigarro barato
los que
juegan al truco hasta que caen los astros
sobre las
baldosas que fueron negras y blancas
como un
gigantesco teclado que música la ciudad
tu país es
triste
es como un
mar sin riberas
como un
mar solo
III
mujer de tierra
mujer de mar
mujer de paso
mujer de hombre , de cualquier hombre
parten tus imágenes en los ojos
de los que te compran
de los -tus dueños
que se quedan tan vacíos de vos
de vos fijando la mirada en un punto imaginario
cuando en tu tierra húmeda de nadie
crece la desesperación .
crece el fuego y su llama te limpia
te reparte en minúsculas chispas
que vueltas en luz , se pierden en el aire
no la lógica llama
no la llama obstinada, intacta ,caliente :
chispas , chispas pobres y frías
IV
observás todo
y el todo envuelve tu cuerpo y tu mirada
la boliviana que vende orégano y especies
a la salida del supermercado
el que ofrece los cd truchos
pronto a levantar la mesa en cuanto aparece un policía
la renguita que liquida sus flores
mientras canta un tango
la pendejada que comenta el último partido
mientras te mira con burla pero con ganas
es el paisaje de siempre con otra luz
triplicada y carnal
fuego lento, fuego que te marca la piel
como un cuchillo caliente
V
te pronunciás
te formulás
te compartís
te dictás
subrayás tu vida con líneas verdes y rojas
el debe y el haber .
en la esquina de la demanda y la oferta
expropiada, expuesta
esperás
se aleja un taxi que te salpica de agua y de barro
el alfa y el omega de tu vida
agua campesina y limpia que corre
por la acequia que atraviesa el frente de tu casa
barro oscuro en tus piernas entonces frescas y libres
mojándose en la siesta ambarina .
ahora los pies te duelen
y los tacos se tuercen sublevados
sobre las baldosas carcomidas .
es tarde -te decís -tarde hasta para vivir
tarde para para soñar
tarde para remendar la vida
es hora de crucificarse y morir
Lía que potencia en tu poesía, imposible no sentir esta realidad que a menudo vemos tan lejana y que tú traes con la fuerza de una ola de sunami a golpearnos la conciencia, para mirarnos en sus espejos de tristeza y desesperanza infinita. Sobrecoge la verdad en tu bella poesía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una temática que has atravesado con valentía y con altura poética, Lía. Admiro eso.
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