LEDA
GARCÍA PÉREZ
(Costa
Rica)
POEMAS
LOCOS QUE ANDAN SUELTOS
HARAPOS
Revienta
de dolor en las esquinas
cuando su
cuerpo amedrentado
cobra el
peaje brutal de la ignominia.
Sus luces
están en huelga,
sus calles
están vencidas,
los
harapos se abrazan en cajas de cartón
que
nunca fueron
mientras
un niño anuncia un chicle
y una rosa
de ayer
con la
lágrima herida en sus mejillas.
La ciudad
está triste...
LUNAMIENTO
La
noche perdió el recato.
Desnudó
su eterna languidez
para sexuarse
en tiempos de reloj
junto a
esa luna ingobernable.
Se
acostó en el lecho impredecible de la estrella,
cerró
el ojo mayor con todo y sus hoyuelos,
abrió
las piernas lentamente
y así, muy
lentamente,
como
quien abre el último deseo,
se
perdió de placeres,
aquelarró
los rojos
y
secreteó con ellos su blancura,
y
así, entre rojos y blancos desatinos
fue
la mujer que no existió.
La luna ya
no es virgen, gritó la noche,
no
es virgen...
Ella
abrió sus hoyuelos, sorprendida
y en
su ojo mayor,
una
pestaña lagrimeó nueve veces
las
nueve lunas tempraneras
que
nacieron en tiempos del reloj.
Madre
soltera exige pensión alimenticia.
CARICATURA
Ojerosa
caricatura de un dolor añejado
en los
toneles malditos de estas calles
donde los
pasos duelen
sobre los
pies descalzos..
Caminante
inconcluso con inviernos golpeando
en los
bolsillos tristes del naufragio.
Sombra y
mueca a la vez, sonrisa inexistente.
Me hundí
en sus ojos de águila vencida:
Estoy
envejeciendo en soledad
y el pan
que me regalan duele …
No dijo
nada más.
Se fue
cargando su destino
y yo,
herida también, pensé en el mío.
HUELGA
MORTAL
Media
mañana y la lluvia no despierta,
tampoco el
sol que cada día calienta menos.
Será
porque en la tierra herida
de
agujeros sin nombre,
cada quien
sembró espinas vengadoras
en el
lecho doliente,
o porque
el viejo antifaz del “qué me importa”
disfrazó
la tormenta final.
Estamos en
huelga y el planeta se muere,
se nos
muere y morimos,
moriremos.
DESHABITADOS
Los niños
de la calle
juegan
también a ser bombero,
doctor o
policía.
Las niñas
sueñan con lo mismo
aunque
arrullen muñecas invisibles
o sazonen
manjares y prodigios
en su
cocina inexistente.
Despiertan
otra vez en el dolor,
lloran
deshabitados en sus camas de viento
y al día
siguiente vuelven a soñar
con la
esperanza rota entre los miedos
Leda querida bella denuncia tu palabra, con la fuerza de quién se detiene a contemplar el dolor y se duele hasta hacerlo florecer en la palabra.
ResponderEliminarMi admiración solidaria.
Un abrazo.
Leda , querida Paloma , siempre presente tu grata poesía.
ResponderEliminarRecibe mi abrazo y mi reconocimiento.
Cuanto más "loca" la poesía, más verdadera es. Que los versos corran solos, desprendidos como el agua del recipiente que los contuvo. Como en tus poemas, Leda.
ResponderEliminarQuerida Leda:
ResponderEliminarImportante poesía la tuya, cargada de significados profundos, de denuncia quemante, a través de una impresionante arquitectura de metáforas. Tienes el don de la poesía, de eso no hay ninguna duda y un corazón que ha convertido en fuerza el dolor. Un abrazo interminable mi querida gladiadora de sueños y versos.